Villa Zeguscua

Todas estas estructuras variadas de “Zeguscua” se interrelacionan y articulan a través de una enorme red de caminos entabletados formando grandes terrazas con formidables muros en piedra, rodeados de jardines y espejos de agua llenos de bellos nenúfares y enormes Goldfi sh y Kois, tomas de agua en cascadas y fuentes sobre un interesante y variado terreno totalmente sembrado de bosques naturales de especies nativas de arrayanes, lacres y jazmines y plantas de flores de heliconias, bromelias, sietecueros y lirios y muchas otras, sembradas durante un período de 32 años. El terreno consta de 2 hectáreas.

La Laguna del Gran Cacique de Ubaque es una de las 6 lagunas rituales de los Chibchas y una de las balsas de oro del Museo del Oro fue hallada aquí. Sobre la Laguna se ha construido una pequeña marina que alberga el “vaporeto” (la ecológica bicicleta acuática) llamados así por el “vapor” que genera el ejercicio de su navegación o pueden probar suerte con algunos de los peces de la laguna.

También, si lo desea, se puede nadar en las tranquilas aguas de la laguna. Es por todo esto que “Zeguscua” es considerada una reinterpretación arquitectónica de una villa italiana clásica en el trópico.

Por su localización geográfica y condiciones privilegiadas de silencio y tranquilidad, la laguna y el lugar poseen una extraordinaria atmósfera ritual que la hace ideal para el recogimiento y el deleite de los placeres bucólicos. Los caminos y las terrazas están iluminados por una serie de adecuados postes de luz. La red de caminos cubre la totalidad de la extensión del terreno. “Zeguscua” tiene un confiable servicio de energía eléctrica, 2 acueductos y un nacimiento de 2 pulgadas de agua pura y potable permanente.

Conclusión: “Zeguscua” no es una finca de recreo. Es una experiencia sensorial. “Villa Zeguscua” ha sido diseñada especialmente para la recreación intelectual. Es un parque de diversiones para el espíritu. “Zeguscua” es ideal y muy apropiada para un spa o un hotel boutique o para quién busca un refugio personal muy único, aislado de las pretensiones y bullicio de otras zonas al estilo Payandé, Anapoima o Mesa de Yeguas.

La casa principal al estilo “palladiano”, consta de tres pisos con torreón y terrazas cubiertas, gran porche, acogedora sala principal, biblioteca enorme con estudio y pequeño comedor con nevera y cocineta básica integrados.
Tres grandes alcobas con porches y terrazas, 2 baños con iluminación cenital, terrazas y miradores. La caída de la tarde con sus iridiscentes colores y la salida de los astros puede ser observada desde la terraza alta, donde se puede tomar un delicioso coctel. Un sencillo telescopio haría las delicias de los Galileos aficionados en la noche. Aprox. 500m2 con terrazas y porche.